En base a mis anteriores post (día 70 al 75) puede
darme cuenta de lo interesante que es cómo desde una memoria infantil que yo
misma permití y acepte participar dentro de mí misma en una relación polarizada
de amor/odio con mis hermanos, yo misma utilice esto como la plataforma desde
la cual más adelante yo misma acepte y permití participar creando y
manifestando relaciones fallidas con todos los hombres sin excepción que en su
momento fueron mi pareja, como reflejo de lo que yo misma he aceptado y
permitido exista dentro y de mí misma.
Por lo que en este post investigo y comparto
particularmente una línea de mi relación de ‘amor verdadero’ específicamente
con ‘S’, la que caminare a través de las Dimensiones del Miedo, Pensamiento,
Imaginación, Chat Mental, Reacciones Emocionales y Sentimentales,
Comportamiento Físico y Conclusión.
Contexto:
Empezaré diciendo que esto se inició hace 14 años,
cuando yo tenía 39 años y ‘S’ tenía 21, yo me había divorciado ‘legalmente’ de
‘O’ desde hacía un año y medio, tras 11 años y medio de matrimonio el cual yo
describía como tedioso y aburrido desde la perspectiva ‘sexual’ pero que yo
aceptaba y me permitía continuar con él de forma esporádica usando como
justificación a ‘nuestras hijas’, ya que ‘O’ un tiempo estaba en el D.F. y otro
acá, por lo que en un viaje a Veracruz yo misma acepte y permití el primer
acercamiento con ‘S’ lo que en su momento solo lo vi como un ‘jugueteo’ de
ambos y que no pasaría a mayores, pero en el fondo de mí misma sí me había movido
sexualmente hablando, lo que yo misma sentí como un ‘miedo a perderme’ a mí misma, así que a mi regreso del viaje
inmediatamente le pedí a ‘O’ que ya no se fuera al D.F. lo que acepto de
inmediato, solo que él tenía que regresar por sus cosas al D.F. y en ese inter
fue cuando acepte y permití tener el primer encuentro sexual con ‘S’ al que yo
misma le di un poder superior a mí y de ahí en adelante yo misma no acepte ni
me permití ‘parar’ fue como estar ‘poseída’
por la lujuria donde yo ya no aceptaba ni permitía verme a mí misma ni a mi
realidad, nada de lo que me dijeran tenía sentido pues lo único en lo que
pensaba era en repetir las sensaciones energéticas que yo misma experimentaba
cuando tenía sexo con ‘S’ engañándome
a mí misma con la creencia de que al fin había encontrado a mí ‘amor verdadero’
así que a partir de ahí nada me importo deje ‘O’ culpándolo por ser ‘aburrido’
en el sexo, justificando así el tener sexo con ‘S’, y pensaba a dentro de mí,
’solo me acuesto con él una ves más y lo dejo’, lo que no permití ni acepte que sucediera, pues entre más
estaba con S menos quería estar con O por lo que tome la decisión de dejar a ‘O’ así que simplemente lo corrí
de la casa y él se regresó con su familia al D.F.
Desde el principio una de las tendencias entre ‘S’ y yo
fue el de tener largas horas de discusiones donde la manipulación verbal estaba
a la orden del día, para al final concluir con la habitual reconciliación en la
cama, como en ese tiempo mis hijas aún no sabían que andaba saliendo con él
regularmente nos veíamos en su casa, pero una noche una de mis hijas nos vio
besándonos y al otro día se los dije a ambas, ellas eran muy pequeñas así que
lo aceptaron sin más comentarios y a partir de ahí como que hice pública mi
relación con ‘S’, sin embargo una de las primeras reacciones que permití que
surgieran dentro de mí fue que al salir a la calle con ‘S’ fue el sentirme avergonzada y ridícula, cuando él me
tomaba de la mano o intentaba abrazarme en público ya que pensaba que los demás me juzgarían por andar con
alguien 18 años menor que yo, realmente ese punto pesaba fuertemente dentro de mí
por lo que a medida que pasaba el tiempo teníamos fuertes discusiones por el
tema de la edad y de cómo me vería a su lado con el tiempo, por lo que cada
semana trataba de terminar con la relación manipulándolo
con el mismo discurso de siempre que lo mejor sería que buscase a una mujer de
su edad para que se casara y pudiera tener hijos, a lo que siempre él respondía
que no le interesaban las mujeres de su edad ya que no tenía pensado tener
hijos ya que yo era el ‘amor de su vida’, por supuesto que eso a mí me alagaba
y me hacía sentir cierta seguridad/control sin embargo algo
dentro de mí se encendía como una alarma y quería salir corriendo de esa
relación, pero que se apagaba en cuanto S tocaba mi cuerpo físico y en seguida
teníamos sexo, era como estar drogada / borracha, poseída por la lujuria dentro
de mí ya que perdía completamente el sentido de la realidad lo que yo misma
permití y acepte provocarme muchos problemas en esta relación ya que muchas
veces yo la daba por terminada pero solo bastaba con verlo, tocarlo y de nuevo
al sexo era como si al estar dentro de esas cuatro paredes solo los dos todo
estaba perfecto pero al salir al mundo real con los demás yo misma me
complicaba la existencia, por lo que poco a poco fui permitiendo y aceptando
reaccionar con ira dentro de mí la
que empecé a ejercer en S mediante el abuso verbal, y entre más permanecíamos
juntos la ira también iba en aumento por lo que abuse físicamente le empecé a
golpear e incluso a amenazarlo con matarlo a las mínima provocación, culpándolo
constantemente de ser el causante de mi ruptura con ‘O’ , de que mis hijas
extrañaran a su padre, de que mi trabajo se viniera a pique y de ser juzgada
por algunas personas por andar con alguien más joven que yo así que
prácticamente deposité en él toda la mierda dentro de mí, deslindándome con
total deshonestidad de mi verdadera y real responsabilidad de mí misma, y más adelante yo misma permití y acepte ser
abusada verbal y físicamente por S, manipulándome a mí misma con el chat mental
‘eso y más me merezco por haberle sido infiel a O’ con ‘S’, por lo que desde
ese momento acepte y permití recibir y dar abuso+ sexo fue como una forma de
permanecer vinculados de manera destructiva,
permitiéndome y aceptando la ilusión de esta creación mental de engaño y
mentira dentro de mí que experimente hacia S, el movimiento como reacciones
dentro de mí misma creación mental expresado como un personaje perverso.
Perverso, -sa adj./s. m. y f. Se aplica a la persona que obra con mucha maldad o que hace daño con sus acciones, sentimientos o instintos de manera voluntaria y que disfruta con ello.
Gracias.
Continuare en el siguiente post con la Dimensión del Miedo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.